Tras las inundaciones de 1966, esta bella iglesia gótica fue restaurada con los fondos de la organización Venecia en Peligro. El templo original, fundado en el siglo XIV, estaba dedicado a San Cristóbal, patrón de los viajeros, para proteger a los navegantes que llevaban pasajeros a las islas del norte de la laguna.
Cuando a principios del siglo XV se descubrió en una huerta (en italiano orto) una estatua de la Virgen María con supuestos poderes milagrosos, la iglesia reconstruida y cambió de nombre. El interior, de ladrillo visto, es amplio, luminoso y poco recargado. Destacan las obras de Tintoretto, que fue parroquiano de la iglesia.
Su tumba, marcada con una placa, se encuentra en una capilla, ala derecha del presbiterio. Las pinturas más dramáticas con las del presbiterio. También destacan las pinturas de Cima de Canegliano y Giovanni Bellini.